Solo la piel de nuestra espalda está preparada para absorber la vitamina D durante 20 min. Los solariums emiten otros tipos de radiación que también tienden a descomponer el colágeno y deshidratar la piel. Se podría decir que aunque los baños de sol son necesarios para obtener vitamina D, solo se prepara la espalda y siempre la llevamos tapada.
El compartimento graso que se encuentra debajo de la dermis y la epidermis determina realmente el grosor de la piel. La elasticidad de la piel nos permite aumentar nuestro compartimento graso, pero si lo hacemos de forma muy brusca, las fibras que le dan esa elasticidad se rompen y empobrecen la piel, provocando la aparición de estrías por roturas o arrugas.
Cuidado de la piel
El cuidado de la piel dependerá del tipo de piel que tengas, así como de tu género, factores ambientales y fisiología. Asimismo, si tienes problemas como acné, hipersensibilidad, entre otros, el tratamiento debe ser prolongado y recomendado por un especialista que te diagnostique.
Pero a continuación te mencionaremos algunos sencillos y generales tips que son de gran importancia para tener una piel hermosa y saludable.
Daños en nuestra piel
El estrés, la depresión, la falta de sueño, la mala alimentación, el tabaquismo, el alcohol y el café, el sedentarismo, la exposición al sol, etc., son grandes enemigos de nuestra piel.
Todos estos factores contribuyen a la intoxicación y falta de oxigenación de la piel, la deshidratación, el envejecimiento prematuro, los problemas cutáneos, la aparición de cansancio e irritación, entre muchos otros aspectos fundamentales para nuestra salud emocional y física.
Hidratación
Una correcta hidratación no sólo beneficia a la parte interna del cuerpo, sino que también se refleja en el aspecto de la piel. Junto con una publicación en Clinical, Cosmetic and Investigative Dermatology, el agua es esencial para mejorar el flujo sanguíneo, la oxigenación y la elasticidad celular.
Dormir bien
El descanso es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro organismo. El cansancio acumulado hace que la piel se vea más opaca, con menos frescura y luminosidad. La falta de sueño afecta claramente a nuestra piel, especialmente en la cara: