Antes de pintarlos os recomiendo que uséis la base de maquillaje que usáis para el resto del rostro alrededor de los labios, nos ayuda a dar un extra de volumen a los labios y que se vean aún más grandes y (perdón por la expresión) carnosos .
Contorno de labios
El contorno no es solo para la nariz y los pómulos, es un gran truco para resaltar las partes estratégicas del labio y disimular otras.
Labios finos
Si tienes labios finos o delgados, el objetivo es hacerlos parecer más gruesos y llenos. Para ello, sigue estos pasos:
Usa corrector para corregir
Aplica un poco de corrector en los labios para crear una base uniforme. El caso es que es solo una pequeña cantidad de corrector y tus labios no desaparecen con él.
Este truco es útil para que la tez de tus labios sea más uniforme y el resto del maquillaje se pueda usar más fácilmente. El corrector también hace que la barra de labios dure más.
Cómo hacer que tus labios sean mucho más gruesos
Los cosméticos rellenadores de labios favorecen la estimulación del riego sanguíneo que, por tanto, genera ese volumen en los labios. Toma tu brillo de labios y aplícalo en tu labio superior, trabajando desde el centro hacia la comisura, pero sin llegar a él.
Antes de que se seque, maquilla la parte central de los labios con el labial claro, difuminándolo ligeramente con el labial más oscuro que aplicaste hace un momento. Aplica el tono más oscuro en las comisuras de los labios. Aplica corrector en la superficie de los labios para borrar las arrugas que los definen.
Con estos sencillos consejos podemos encontrar esa mirada de ensueño y desbordar toda la sensualidad que nos caracteriza. El misterio de estos labiales consiste en un principio activo compuesto por un tripéptido y ácido hialurónico que hidrata, suaviza y rellena los labios, mejorando su aspecto y aportándoles un toque de juventud.
Además, no contienen parabenos y son aptos para veganos y celíacos. Una evolución de esta práctica mucho más segura es el relleno de los labios mediante infiltración de ácido hialurónico, el más utilizado en medicina estética.
Esta práctica dura mucho más en los labios y da un aspecto totalmente natural a los resultados obtenidos. Pero también es una práctica que supone una inversión económica considerable (unos 400 euros), y que puede resultar dolorosa para los tolerantes, a pesar de la inyección con agujas muy finas.