El esmalte de uñas semipermanente es una opción popular cuando se trata de arreglarse las manos. El procedimiento es muy simple y solo toma un poco más de tiempo que el acristalamiento normal. ¿El resultado? La pintura está hecha para durar hasta dos semanas en perfectas condiciones, resistente al lavado de platos, al trabajo manual y al agua a diferentes temperaturas.
10 mentiras y verdades sobre el esmalte de uñas semipermanente.
Y por último, solo decir que si decides probar el esmalte de uñas semipermanente, puedes hacerlo tanto en un salón de belleza como en la comodidad de tu hogar.
Endurece las uñas
Una característica de este tipo de manicura es que endurece la uña gracias a la calidad del barniz. No dudes en probarlo si tus uñas se rompen mucho o las tienes débiles.
La manicura y pedicura semipermanentes no dañan el tejido de la uña, siempre y cuando no se abuse de ella. Los especialistas en manicura recomiendan dejar reposar la uña un rato y así beneficiarse de que aporta las vitaminas que necesita.
¿Debo limarme la uña?
Limar la uña implica debilitarla porque se eliminan las capas.
Simplemente es importante desengrasar bien la superficie de la uña antes de pintar para una buena adherencia. Y luego deshidratarlo (verás que la piel de alrededor también se vuelve blanquecina) porque la tecnología de estos esmaltes funciona porque penetran en los poros. En aproximadamente un minuto, la uña recupera sus niveles de agua y aceite, por lo que este paso no las daña.