Durante los últimos días venimos recalcando la importancia de tener un buen bronceador e iluminador en tu neceser de maquillaje. ¿Cómo? Si aplicas ambos colores correctamente en el rostro, harás maravillas en los pómulos, la mandíbula y la nariz. Recuerda que tienes que tener cuidado con la aplicación de estos productos dependiendo de la forma de tu rostro y sobre todo de los tonos que elijas para tu piel, porque igual quieres lucir sensacional pero sin maquillarte de más.
Los 8 pasos para un rostro perfecto
En primer lugar, para tener un rostro perfecto hay que tener en cuenta tu tipo de piel. Suele ser un detalle que muchas descuidan tanto por el cuidado como por la elección de productos tópicos. Más allá de eso, debe comenzar a incorporar hábitos beneficiosos en su rutina. Entre ellos:
La limpieza diaria con productos suaves es una de las principales claves para mantener el rostro terso e inalterado. De esta forma, eliminamos la suciedad y las partículas que se acumulan en los pequeños poros de la piel.
No flotes ni te balancees
El volumen no ayuda, puedes optar por ondas muy sutiles y ligeras, pero sin divisiones, rizos definidos o volumen exagerado porque tu rostro se verá mucho más grande.
Peina tu cabello para que parte de tu cabello oculte parte de tus mejillas, para que tu rostro se vuelva más anguloso y menos redondo.
Hidratación
Después de limpiar la piel, es importante hidratarla bien, ya que así quedará más elástica, tersa y luminosa. Es importante saber que todo tipo de piel necesita hidratación (piel seca, mixta o grasa), por lo que es importante que tu dermatólogo te recomiende una crema hidratante adaptada a tu tipo de piel. Además, ahora con el uso de mascarillas, es aún más importante que nunca tener una buena higiene e hidratación de la piel del rostro.
A partir de los 30 años recomendamos el uso de retinol medicinal por la noche a casi todo el mundo, ya que nos ayudará a mantener una piel sana, joven y a retrasar los signos de la edad, tal y como lo hemos visto en años anteriores. esta publicación. Eso sí, el retinol es una molécula que puede resultar irritante al principio, por lo que recomendamos utilizarlo siempre bajo la supervisión de tu dermatólogo.