Cuidar tu piel se ha convertido en uno de los pasatiempos favoritos de muchas personas. Gracias a Youtube e Instagram podemos conocer multitud de mascarillas industriales en un gran número de tiendas para encontrar la mejor para nuestro rostro.
Sin embargo, los productos caseros pueden realizar una función similar, aunque pueden causar alergias.
Bebe agua para mantener la piel hidratada
Aunque una de las actividades favoritas del verano es estar en la terraza con los amigos y tomar una buena cerveza fría, tienes recordar que tenemos que beber mucha agua.
Como hidratar el rostro
1º Primero, (y no queda otra…) Si lo que queremos es tener la piel hidratada, también necesitas hidratarte. Beber mucha agua es fundamental para mantener tu piel hidratada y cuidada. Es algo que miles de estudios científicos han investigado, y todos podemos resumir que beber 7-8 vasos de agua al día evitará que la piel pierda su elasticidad y con ello, prevenir el envejecimiento prematuro.
2º Una dieta sana y equilibrada. No estamos hablando de una dieta paso a paso; pero comer lo más sano posible (un poco de todo). Y entre los alimentos, hay muchos que nos aportarán nutrientes beneficiosos para hidratar el rostro actuando como antioxidantes.
Limpiador de aloe vera
No puede faltar un tratamiento previo en tu rutina de belleza. El aloe vera es fundamental para ello, ya que contiene propiedades nutritivas para la piel. Una forma económica y efectiva es conseguir una planta de aloe vera. Tan sencillo como madurar la planta y cortar una hoja, puedes recoger el aloe que contiene y aplicarlo en el rostro o el cuerpo. La cebada contiene una gran cantidad de propiedades para cuidar la piel y mejorar su aspecto: astringente, hidratante, regeneradora, regeneradora, rejuvenecedora, antibacteriana… Ofrece múltiples beneficios además de una limpieza profunda de la piel.
Limpiador natural de cebada
Puré de zanahoria
Es ideal para proteger la piel del grano. Comienza cortando una zanahoria en trozos y ponla a hervir con abundante agua. Luego haz una especie de puré espeso y aplícalo en las áreas afectadas.
Es ideal para limpiar la piel. Empieza batiendo una clara de huevo y añade una cucharadita de miel natural y otra de zumo de limón. Cuando adquiera cierto espesor, aplícalo y déjalo actuar durante 20 minutos.