Para empezar, ¿qué es la piel grasa?
Este es un tipo de piel donde las glándulas sebáceas producen un exceso de grasa, es posible que notes poros dilatados lo que eventualmente puede causar obstrucciones como puntos negros, granos y espinillas.
¿Cómo identificar tu tipo de piel?
Para tener una piel sana, luminosa e impecable, necesitas saber tu tipo: mixta, grasa, seca, sensible. ¡Descubre cuál es el tuyo y presume!
Aunque cada persona tiene una piel única, te contamos las principales características de cada tipo de piel para que puedas saber cuál es la tuya y darle el mejor cuidado.
¿CÓMO SABER TU TIPO DE PIEL? LAS DOS MANERAS MÁS FÁCILES DE DESCUBRIRLO
Saber qué tipo de piel tengo no siempre es fácil, porque cada piel es diferente y, además, evoluciona con el tiempo. Sin embargo, hay dos formas fáciles de averiguarlo:
1. Método de cara descubierta
CUIDADO DE LA PIEL NORMAL
1 Al desmaquillarse y limpiarse a Para la piel normal, recomienda el uso de productos suaves que puedes elegir según tu textura y tus gustos: aguas micelares, leches limpiadoras, aguas o aceites limpiadores, espumas o geles limpiadores. 2 La piel debe limpiarse diariamente, por la mañana y por la noche. Este gesto es fundamental para mantener una piel sana y joven. La higiene se puede complementar con un tónico para tonificar la piel. A continuación, utiliza una buena crema hidratante ya que la hidratación es fundamental, aunque no lo parezcas, ya que esto evitará que la piel se reseque con el tiempo. 3 La piel normal puede aceptar fácilmente exfoliantes y mascarillas, siempre que no se usen en exceso y se usen correctamente. Este tipo de piel debe exfoliarse 1-2 veces por semana con exfoliantes suaves y no agresivos para preservar la barrera protectora de la piel. La mascarilla se debe aplicar al menos una vez por semana, alternando la purificación y la hidratación, lo que le dará un brillo extra.
Es un tipo de piel que produce menos sebo de lo normal y, por tanto, la piel seca carece de los lípidos necesarios para retener la humedad y formar un escudo protector frente a las agresiones externas.
Piel grasa
¿Te miras al espejo y ves muchas impurezas, poros abiertos y muy visibles? Tal vez notas una capa de grasa por toda tu cara y te brilla en la cara. Hablamos por tanto de pieles grasas, que tienden a producir más sebo del necesario.
Las causas que pueden llevar a tener este tipo de piel pueden ser una predisposición genética, el estrés o incluso fluctuaciones hormonales o un uso inadecuado de productos faciales. Desgraciadamente, el resultado de estas causas es la aparición de granitos y puntos negros que siempre nos preocupan y que suelen aparecer en los mejores momentos, ¡por lo tanto oportunos!
