Lo bonito de las sombras de ojos, al menos en polvo o en crema, es que son muy fáciles de aplicar y puedes empezar con algo sencillo y perfeccionar tu técnica con el paso de los días.
Si estás en modo principiante, aquí tienes algunas opciones en cuanto a la técnica y cómo aplicar la sombra de ojos:
como maquillador profesional
A todos nos ha pasado que tenemos la sombra de nuestros sueños, pero cuando la aplicamos no sabemos que brocha usar, como difuminarla, y al final el resultado no es el que esperábamos y nos decepcionamos.
Con los siguientes 5 consejos, ¡te prometo que nunca volverás a hacerlo!
¿Qué necesitas para el maquillaje de ojos ’10’?
Lo primero que debes saber es que no necesitas muchas herramientas para pintar la sombra de ojos en el párpado. Si tienes algunos, puedes utilizarlos, porque cada pincel está destinado a algo en concreto, pero tenerlos todos no es imprescindible.
En este primer apartado queremos contarte qué productos son realmente necesarios para crear un look básico y sencillo.
¿Qué tonos usar para el maquillaje ahumado?
Si no eres una maquilladora profesional, mezclar magistralmente un tono verde con un morado es un juego de niños. Pero si no tienes esta habilidad, puede resultarte difícil empezar a mezclar tonos tan diferentes. Elegir sombras que se complementen bien entre sí es muy importante para difuminar las sombras. Por ejemplo, utilizando varios tonos de un mismo color, un tono oscuro y otro claro, o un color más fuerte y otro más neutro. Las combinaciones son infinitas y puedes usar tu creatividad para algunas mezclas realmente geniales. Si quieres un look diario desteñido, te recomendamos probar la gama de marrones, desde un tono vainilla o crema hasta un chocolate suave para mayor profundidad.
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Últimos consejos
Personalmente es recomendable utilizar primers con alto poder cubriente que ayuden a disimular las zonas oscuras o venas que podamos tener alrededor del ojo, y así prepararnos para el siguiente trabajo obteniendo un resultado más limpio. Te recomiendo que lo extiendas por todo el ojo, desde el párpado hasta el hueso de la ceja. Aplícalo con la brocha y usa tu dedo para difuminar porque es mucho más fácil y rápido trabajar con él.