El colágeno es la proteína más importante del cuerpo humano. En nuestra piel, más del 90% del tejido dérmico está formado por colágeno. De hecho, es la molécula básica que sostiene y mantiene el vínculo en nuestra piel. A medida que envejecemos, la disminución de la producción de colágeno provoca la pérdida de hidratación y el adelgazamiento de la piel, provocando las temidas arrugas.
La producción de colágeno en la piel comienza a disminuir alrededor de los treinta años. Este proceso se acelera cuando llegas a los cuarenta. Varios estudios han demostrado que la producción natural de colágeno puede disminuir en un 1% por año después de los treinta años. Así, cuando una persona cumple 55 años, puede haber perdido el 25% de su capacidad productiva.
¿Qué alimentos ayudan a la piel a producir colágeno?
Una dieta equilibrada es una de las principales claves para el cuidado de la piel. Porque además de contribuir a la salud de la piel, también beneficia a todo el organismo.
Por ello, es importante incluir alimentos nutritivos que favorezcan la producción de colágeno. Este es el caso de la glicina (gelatina) y la prolina (huevos y productos lácteos).
Gelatina
Las elaboradas a partir de proteínas animales están compuestas en más de un 85% por colágeno. Muchos vienen sin azúcar añadido y podemos hacer postres o comerlos nosotros mismos.
Este vegetal con forma de árbol es rico en ácido fólico que ayuda a nuestro cuerpo a producir proteínas como el colágeno.
¿Cómo retrasar o contrarrestar la pérdida de colágeno?
Como decíamos antes, el colágeno es la proteína de nuestro organismo que mantiene la piel firme, tersa y elástica. Sin embargo, con la edad, la producción natural inevitablemente comienza a disminuir, y cuando esto sucede, aparecen las llamadas líneas finas o arrugas, piel flácida y otros signos de envejecimiento.
También existen factores externos que inciden negativamente en nuestra piel y pueden contribuir a acelerar la pérdida de esta proteína, como el tabaquismo, la exposición solar excesiva y una dieta rica en azúcares y patatas fritas. .
