¿Cuánto tiempo le dedicas diariamente al cuidado de tu rostro y de tu cuerpo? ¿Aprovechas la hora de la ducha para lavarte la cara? ¿Te tomas unos minutos para aplicar tu crema hidratante, suero o gel? ¿O no tienes tiempo para estas cosas?
Con un cuidado diario mínimo adecuado que no tome más de cinco minutos por la mañana y por la noche, ayudarás a que tu piel se mantenga hermosa, saludable y brillante. Veamos:
Tratar la piel con delicadeza
El uso de productos inadecuados o los roces provocan, con el tiempo, que las capas de nuestra piel se deterioren, dándole un aspecto descuidado y seco cuando pierde su aceite natural que contiene. Evítalo y tu piel te lo agradecerá.
Dedícate tiempo a ti misma con rutinas de embellecimiento en un centro de belleza, donde tu piel recibe las mejores técnicas para relajar, hidratar y reactivar tu belleza de pies a cabeza.
Los alimentos ideales para lucir la piel esta Semana Santa
Una de las formas más fáciles de lucir una piel radiante es a través de nuestra alimentación, aunque es cierto que somos lo que comemos, ciertos alimentos pueden ayudarnos a embellecer nuestra piel, ya que las muchas vitaminas y otros micronutrientes que se encuentran en las frutas y verduras pueden ayudarnos en este proceso.
La vitamina C ayuda a que nuestro organismo absorba mejor los nutrientes, siendo fundamental en el proceso de generación de colágeno, mejorando la elasticidad de la piel y retrasando la aparición de arrugas. Además, los antioxidantes que contiene esta vitamina ayudan a regenerar las células, dando a la piel un aspecto fresco y saludable. Los alimentos que proporcionan esta vitamina incluyen la mayoría de los cítricos. Destacamos el kiwi, una fruta que en los últimos tiempos se ha convertido en la gran protagonista en la lucha contra el envejecimiento cutáneo.
Mezcla de fresas y yogur
Si quieres eliminar la grasa de tu piel, mezcla media taza de fresas troceadas con media taza de yogur natural. Luego aplícalo en tu rostro durante 20 minutos. Para eliminar, use agua tibia.
Es ideal para proteger la piel de las espinillas. Comienza cortando una zanahoria en trozos y ponla a hervir con abundante agua. Luego haz una especie de puré espeso y aplícalo en las áreas afectadas.
¿Cómo aplicarlo?
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