• Trastorno hormonal. • Fumar es una de las principales causas de la piel seca. • Falta de cuidado, especialmente del rostro. • Mala alimentación, baja en grasas saludables. Controlar la alimentación es fundamental para evitar tener la piel muy seca. Aumente su consumo de verduras, ensaladas frescas y frutas, así como su consumo de antioxidantes, vitaminas C y E y betacaroteno (verduras de hojas verdes y frutas frescas). Evite el café y otros estimulantes. • No beber suficientes líquidos. La piel se divide en 3 capas: la epidermis (capa externa), la dermis (capa interna) y el tejido subcutáneo. Por lo tanto, mantener una hidratación óptima es vital para la salud en general. Si no hay suficiente agua en la epidermis, pierde su elasticidad y se vuelve áspera. Debes beber al menos 1,5 litros de agua al día. • Uso excesivo de cosméticos faciales.
Puré de patatas con yogur. El yogur contiene ácido láctico, por lo que elimina las células muertas de la piel y exfolia de forma natural. Solo tienes que mezclar los dos ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea. A continuación, aplique sobre la piel durante unos 20 minutos y enjuague con agua tibia.
Arcilla. Este producto es 100% natural y tiene muchas propiedades, entre las que destaca la antibacteriana. Hay varios tipos, pero el más recomendado es el polvo blanco. Mezclar un poco de agua y aplicar en el rostro durante 20 minutos. Si le añades unos trocitos de pepino, el resultado es mejor. Y si tienes la piel muy seca, puedes añadir yogur en lugar de mezclarlo con agua.
Huevo. Con vitamina E y vitamina B12, es ideal para hidratar la piel seca. Mezcle 2 huevos con ½ taza de copos de avena hasta que esté completamente mezclado. Aplicar sobre el rostro y dejar actuar durante 15 minutos. Si no tienes copos de avena, puedes mezclarlo con el aceite y el jugo de medio limón. Aplicar sobre la piel y dejar actuar durante 20 minutos. Pasado este tiempo, retirar con agua fría.
Aceite de coco. Se elimina la descamación de la piel, dejándola suave y tersa. Se debe dejar toda la noche para que los resultados sean satisfactorios.
Miel y fresas. Esta fruta hidrata y tonifica la piel. Triture 5 fresas con 2 cucharadas de miel para crear una pasta suave. Dejar actuar durante 20 minutos y retirar con agua fría.
Aceite de almendras. Aunque es muy aceitoso, es fácilmente absorbido por la piel. Aplicar después de la ducha cuando el cuerpo aún esté caliente ya que los poros se abrirán. Masajear ligeramente la piel, dejar actuar 10 minutos y aclarar con agua.
Abogado. Contiene un alto contenido en aceites vegetales, propiedades antioxidantes y vitaminas esenciales para la piel. Mezclar una porción de aguacate maduro y una clara de huevo. Aplicar sobre el rostro y dejar actuar durante 20 minutos; retirar con agua fría.
Principales problemas de la piel de las personas mayores
La piel cambia con los años y esta modificación está condicionada por factores ambientales, genéticos, nutricionales y otros como la exposición solar.
Con la edad, la capa externa de la piel (epidermis) pierde densidad, haciéndola más fina. Además, las células que contienen el pigmento disminuyen con la consecuencia de que. con el tiempo, la piel se vuelve más pálida y translúcida.
¡Usa estos sencillos remedios naturales y disfruta de tu verano!
Crema de patatas y yogur
Sí, la patata es un excelente aliado para hidratar y nutrir la piel gracias a su alto contenido en minerales, vitaminas y agua. Para usarlo, tritúralo hasta obtener una consistencia de puré y mézclalo con un yogur natural sin azúcar (valioso porque contiene ácido láctico, por lo que además de hidratar, exfolia la piel). Aplica la mezcla en tu rostro, déjala actuar durante 20 minutos y lávate con agua.
El aloe vera tiene un efecto hidratante inmediato y además aporta vitaminas. Se puede aplicar directamente sobre la piel (cortando una hoja de la planta) o triturando la pulpa y extendiéndola sobre el rostro como una crema. Idealmente, úselo antes de acostarse para mantenerlo activo toda la noche.
Modo de aplicación
Humedecer el rostro con agua tibia.
Luego vierte el aceite de almendras y frótalo en tus manos.
Acerca tus manos a tu rostro y masajéalo con movimientos circulares.
Realiza estos movimientos durante unos minutos, luego sumerge la toalla en agua caliente.
Aprieta bien la toalla y colócala sobre tu cara, con cuidado de no quemarte. Déjalo hasta que alcance la temperatura ambiente.
Finalmente, limpia tu rostro con la toallita y repite el procedimiento 3 veces por semana.
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