Lucir una piel más joven es algo que a muchas les parece un poco difícil porque creen que los daños que trae el paso del tiempo son inevitables o irreversibles, y lo cierto es que aunque no existe una fórmula mágica para tu rostro y tu piel para que irradie toda la vida, hay formas de contrarrestar ciertos efectos.
Entonces, si te preguntas cómo lucir más joven? comience por mantener un estilo de vida saludable, ya que su actividad física y su dieta a menudo afectan su apariencia; pero si quieres saber exactamente lo que puedes hacer, sigue leyendo este artículo donde encontrarás varios consejos y procedimientos que te ayudarán:
Bebe la cantidad de agua recomendada
El agua nos ayuda eliminar toxinas creadas diariamente por el metabolismo normal de nuestras células. Una hidratación adecuada nos ayudará a mantener nuestros órganos más limpios pero también nuestra piel más hidratada. Hay que recordar que la hidratación de nuestra piel se produce desde el interior.
En relación con el consejo anterior, nuestra alimentación condiciona la generación de una serie de toxinas que nuestro cuerpo debe eliminar para favorecer el buen funcionamiento de los órganos. Una dieta rica en frutas y verduras nos aportará un sinfín de vitaminas y antioxidantes que nos ayudarán a luchar contra el envejecimiento.
Aplique humectante
Si usted es una de esas personas que no usa humectante en su piel, se sorprenderá de la diferencia que puede hacer el uso de este producto. Una simple crema hidratante puede ser la clave para reducir la sequedad y prevenir la aparición prematura de arrugas.
Puedes encontrar cremas hidratantes de buena calidad a precios asequibles en las farmacias. Además, puedes consultar a los farmacéuticos para elegir el que más te convenga. Y otra opción es hacer tus propias cremas hidratantes en casa con ingredientes caseros.
Ejercicio
Integrar en nuestra rutina diaria una forma de actividad física, adaptada a las características personales, previene el sobrepeso y la obesidad. Además, el ejercicio está asociado a la producción de hormonas que aportan sensación de bienestar, reducen el estrés y favorecen el sueño.
La exposición prolongada a la radiación ultravioleta natural o artificial es una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel. Los rayos ultravioleta dañan las fibras de colágeno y causan una producción anormal de elastina, lo que da como resultado una piel atrofiada y envejecida.