Se estima que más del 90% de las mujeres tienen celulitis, una alteración de los tejidos que afecta indistintamente a todo tipo de personas: tanto a las que tienen sobrepeso como a las que tienen un peso adecuado e incluso a las más delgadas. Prevenir su aparición es fundamental, pero ¿qué hacer cuando ya es demasiado tarde?

Con la llegada del calor, muchas personas intentan acabar con la antiestética piel de naranja, pero lo ideal es empezar mucho antes. Y es que reducir la celulitis es posible, pero la mayoría de tratamientos requieren tiempo y mucha constancia.

¡MUÉVETE!

¡Y preferiblemente en el agua! Los deportes acuáticos como la natación, el aquabike y el aquagym están especialmente recomendados para reducir la celulitis en esta época. Sobre todo si tienes la oportunidad de nadar en el mar (talasoterapia).

En la inmersión, el agua ejerce una presión natural sobre el cuerpo, especialmente sobre las piernas, que drena el sistema linfático y acelera la circulación sanguínea y linfática. Este tipo de actividad no genera choques osteoarticulares, por lo que el riesgo de lesión es mínimo.

Los beneficios de la caminata diaria para combatir la celulitis

La caminata deportiva tiene varios beneficios para tu cuerpo. Además de quemar grasa y reducir la celulitis, podrás eliminar el estrés diario y refrescarte. ¡Pero no te duermas en los laureles! Para que sea efectivo, debe caminar varias veces a la semana y al menos 45 minutos cada vez. ¡Será aún mejor si puedes caminar 45 minutos al día!

Esto mejorará la circulación sanguínea y linfática y tonificará tus piernas. Además, si caminas a buen ritmo, puedes acelerar tu metabolismo y esto desencadenará la eliminación de las células grasas.

¿Cómo es el proceso en la piel?

Si observamos la estructura de la piel, podemos diferenciar entre diferentes capas antes de llegar al tejido muscular: la epidermis (la capa más superficial), seguida de la dermis, la hipodermis (donde se encuentra la grasa ), y finalmente, debajo del músculo está la hipodermis.

En el centro de la grasa se encuentran unas estructuras en forma de fibras compuestas por colágeno y elastina que sujetan el músculo a la dermis.