El ginseng existe desde hace miles de años y se usa en muchas culturas no solo como ingrediente para cocinar, sino también con fines medicinales. Algunos estudios indican que también ayudan a agregar más colágeno a la sangre. Sin mencionar que el ginseng es muy rico en antioxidantes y también tiene propiedades antiinflamatorias
Dado que los pescados también tienen huesos y ligamentos compuestos por colágeno, tiene más sentido agregarlo a esta lista. Incluso hay quien dice que el colágeno que contienen se absorbe mejor que el de otras carnes. como la carne de cerdo o incluso la de res.
Especialmente los pescados azules, tienen gran cantidad de aminoácidos que contribuyen a la formación de colágeno, pero también contienen ácidos grasos o los famosos Omega-3 que ayudan a rejuvenecer nuestra piel.
Los elaborados a partir de proteínas animales están compuestos en más de un 85% por colágeno. Muchos vienen sin azúcar añadido y podemos hacer postres o comerlos nosotros mismos.
Este vegetal con forma de árbol es rico en ácido fólico que ayuda a nuestro cuerpo a producir proteínas como el colágeno.
Gelatina
Casi el 90% de la gelatina se deriva de la proteína de colágeno y también es baja en calorías.
Frutas blandas como manzanas, cerezas, fresas (especialmente estas), pimientos rojos, remolachas, etc. Estos contienen licopeno, que además de ser un antioxidante, ayuda en la secreción de colágeno.
Otros alimentos ricos en colágeno
Además de las tres frutas tropicales mencionadas, es necesario compensar nuestra dieta con alimentos que también aporten colágeno, como la carne (pollo, pavo y bisonte) , pescado, huevos o verduras (especialmente rojas y remolachas).
También es recomendable reducir ciertos malos hábitos como el consumo de tabaco que destruye el colágeno y por tanto acelera el envejecimiento de nuestros tejidos.
Tomate
No solo los alimentos de origen animal ayudan a favorecer la generación de colágeno, sino que las frutas y verduras también colaboran con algunas de las funciones de esta proteína gracias a la presencia de diversos antioxidantes que neutralizar la menor producción de colágeno.
Entre las frutas más beneficiosas en este sentido encontramos el tomate que contiene una gran cantidad de betacaroteno, un tipo de antioxidante que en nuestro organismo se transforma en vitamina A y que aporta grandes beneficios para el cuidado de nuestra piel.