Los dermatólogos siempre atribuyen el envejecimiento al sol. Pero el sol solo envejece la parte superficial de la piel. Lo que realmente nos hace lucir envejecidos son los cambios dramáticos que ocurren en la grasa y los huesos faciales a lo largo de los años. ¿Podemos hacer algo?
Se dice que un hombre no envejece cuando se le arruga la piel sino cuando se le arrugan los sueños y las esperanzas. Pero la realidad es que en décimas de segundo nuestro cerebro es capaz de reconocer cuando una persona es joven y cuando ya no lo es. Nos llama la atención cuando los jóvenes empiezan a tratarnos con vosotros. ¿Cuáles son los cambios que se producen en nuestro rostro para que podamos saber rápidamente si una persona es joven o vieja?
Duerme poco
Sin duda, la expresión «sueño de belleza» no es una expresión al azar. Para evitar que aparezcan los signos de la edad en la piel, es necesario mantener un patrón de sueño regular.
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Entonces, ¿qué le pasa a mi cara cuando envejezco? ¿Cómo está envejeciendo mi rostro?
El envejecimiento facial puede comenzar a los 20 años y continuar durante toda la vida. Con qué rapidez y en qué medida la edad facial varía de una persona a otra.
El envejecimiento facial produce efectos a lo largo del tiempo caracterizados por:
Más prevención que cura
¿Sabías que con una adecuada rutina de cuidado facial puedes prevenir el envejecimiento de la piel de tu rostro? ? ¿piel? Te recomendamos seguir los pasos de la rutina de belleza coreana y utilizar productos específicos para las necesidades de tu piel.
A continuación, hablaremos sobre los 4 de estos signos más comunes del envejecimiento y cómo tratarlos con cosméticos coreanos:
Derma
Ubicado debajo de la epidermis, se proporciona fuerza estructural a la piel, ya que es donde se encuentra el tejido conectivo. Contiene varios componentes: fibras de colágeno y elastina y glicosaminoglicanos (como el ácido hialurónico) que pueden absorber agua, manteniendo así la hidratación y elasticidad de la piel.
Es la capa más profunda y conecta la piel con los tejidos subyacentes, como los músculos y los huesos. Contiene una capa lipídica que actúa para proteger el cuerpo contra traumas mecánicos y pérdida de calor.